Mi opinión sobre el informe de García-Sayán en pocas palabras
El Sr. Diego García-Sayán ha visitado Bolivia para tomar información que le permita conocer la situación de la independencia de magistrados y jueces. Al cabo de una semana de estadía y de numerosas reuniones y entrevistas (entre ellas, con la plataforma UNO), ha emitido un informe, que ha producido reacciones de asco entre los opositores al gobierno del MAS.
He leído dicho informe con cuidado. En mi opinión, los aspectos positivos y negativos del informe preliminar de García-Sayán son:
Positivos:
Reconoce la necesidad de justicia independiente
Reconoce que “no hay justicia para los pobres”, y la distancia de la justicia actual respecto de la gente
Reconoce que la corrupción impacta en la justica y a su independencia
Reconoce la insuficiencia de la justicia para atender casos de violencia contra las mujeres
Reconoce el problema del uso arbitrario de la detención preventiva
Reconoce el problema de hacinamiento carcelario
Acepta la idea de la jurisdicción de paz
Subraya la necesidad de que los jueces sean de carrera, estables e inamovibles
Señala la necesidad de mayor financiamiento para el poder judicial, así como de una mejor administración de los recursos escasos
Menciona la “confusa distribución de responsabilidades” de gestión y administración entre el Consejo de la Magistratura, el Tribunal Supremo de Justicia y los Tribunales (Departamentales)
Reconoce la falta de acceso a información y datos del Órgano Judicial y del Ministerio Público
Reconoce necesidad de contar con fiscales de carrera
Menciona claramente la vulnerabilidad y poca independencia de los magistrados ante el Órgano Ejecutivo, señalando varios aspectos
Reconoce que el principal problema es la manera como se selecciona y designa a los magistrados de las altas cortes, es decir, la elección por votación. Reconoce que la población rechazó ese sistema,
Recomienda ajustar este procedimiento, a base de criterios de mérito, experiencia, profesionales y trayectoria. No da una receta, sino que lo que se haga se ajuste a los “Principios Básicos Relativos a la Independencia de la Judicatura” de 1985
Cree que se debe hacer un “gran acuerdo nacional” por la justicia, no restringido a los poderes del Estado, sino abierto a las instituciones de la sociedad.
Negativos:
En un solo párrafo se parcializa dos veces: una con la Defensoría del Pueblo (interina y por exceso) y otra, con la Comisión de Revisión de Casos de Violación y Feminicidio, omitiendo que hay otros tipos de casos que están igualmente retrasados, por ejemplo, asesinatos y homicidios contra varones, infanticidios, corrupción contra fondos públicos, uso indebido de influencias, etc.
Cree en la “justicia” indígena, como “creen” muchos, sin bases importantes.
Restringe el análisis de violaciones a los DDHH al último trimestre del 2019, sin mencionar que también las hubo desde enero de 2006 hasta noviembre de 2019, y desde la retoma del poder por el MAS en noviembre 2020 hasta hoy, varios de ellos con la extrema gravedad.
En resumen, el informe permite acumular argumentos en favor de la reforma de justicia, no en contra. Lo que no es lo mismo que pensar que el Relator García-Sayán se opondrá al gobierno del MAS, ni tampoco que éste esté feliz con su informe.